Para poder cambiar esta rueda de contaminación constante, la mejor forma es volver a la conocida triple R para cerrar el círculo: reducir, reutilizar y reciclar.
REDUCIR: Empezando por reducir nuestro consumo y adquirir los productos como antaño, a granel. Productos más naturales y ecológicos que se consumen en menos tiempo y libres de aditivos que alargan su vida innecesariamente. Cerrando el círculo con una reducción de los envases y así también, los residuos que generamos.
REUTILIZAR: Intentar reutilizar los envases para nuestro consumo, con todas las garantías de seguridad e higiene; especialmente para aquellas personas con alergias alimentarias. ¡Larga vida a los envases para acabar con la huella plástica de nuestro consumo!
RECICLAR: Nuestro principal objetivo es reutilizar al máximo, pero la vida de los envases tiene su fin y por este motivo, todos nuestros recipientes de cristal son 100% reciclables.
Además ofrecemos alternativas de envasado como las bolsas de papel o el PLA, este último se convierte en compost en menos de 6 meses y se recicla en el contenedor orgánico.